Con la celebración del Miércoles de Ceniza, el Colegio Cristo Rey Bogotá dio inicio al tiempo de Cuaresma, haciendo un especial énfasis en la petición: “Conviértete y cree en el Evangelio”.

La jornada estuvo marcada por dos importantes celebraciones, la eucaristía que se llevó a cabo en el auditorio del colegio con la presencia de los estudiantes de segundo grado a once, docentes, religiosas y administrativos; y la celebración de palabra que tuvo lugar en la capilla del colegio con la participación de preescolar, grado primero, religiosas y docentes.

Así mismo, se lanzó la Campaña de Cuaresma que tiene como objetivo ayudar a nuestros hermanos de la Fundación “Calliope” en Ciudad Bolívar, a través de la recolección de alimentos no perecederos y elementos de aseo. También conocimos a los representantes de Pastoral del colegio, de cada grado, que tendrán como principal función acompañar y apoyar todas las actividades de esta importante área.

El padre Gil María Ariza Tirado, capellán del colegio, no sólo acompañó y guio estas dos importantes celebraciones, sino que estuvo a la mañana, muy temprano, imponiendo la ceniza a los padres y familiares de los estudiantes que se acercaron hasta la capilla del colegio, mientras que en horas de la tarde dispuso de su tiempo, no sólo para imponer la ceniza, sino para ofrecer el maravilloso regalo del Sacramento de la Reconciliación.

Durante la eucaristía el Padre nos recordó que la Cuaresma es tiempo de reconciliación, recogimiento y ayuno, destacando la importancia de vivir la caridad, siendo agradecidos con lo que tenemos. De igual forma retomó la frase del Salmo: “Misericordia Señor, nos hemos alejado”, para indicarnos que todos en algún momento nos hemos alejado de Dios porque somos frágiles, pero debemos cambiar y aprovechar este tiempo para acercarnos a Él a través del Sacramento de la Reconciliación, encontrándonos así con Su Amor Misericordioso, para vivir al estilo de Jesús haciendo el bien.

Por otro lado, durante la celebración de palabra el Padre Gil María dispuso de un espacio dinámico de reflexión con los más pequeños del colegio, valiéndose de recursos como el canto y el baile para invitarlos a escuchar la palabra del Señor con gozo y a vivir este tiempo de Cuaresma en familia, así como en su colegio, en compañía de sus compañeros y profesores.